La boda es un símbolo de amor y compromiso, no sólo para la pareja, sino también para sus invitados. Pero, como todo en la vida, algunas tradiciones o creencias antiguas suelen generar una serie de dudas en la pareja, especialmente en la hora de planificar el evento. Por ello, en esta ocasión desmentimos los 7 principales mitos sobre la organización de una boda:
1) La novia tiene que vestir de blanco
El vestido blanco es una tradición, pero hoy en día, la novia puede elegir el color del vestido que más coincida con su personalidad. Es algo muy personal y se refiere sólo a ella; es decir, la novia no debe usar blanco si no quiere.

La novia debe vestir de blanco
2) Los padrinos de boda deben ser los padrinos de bautismo
Si los novios quieren invitar a los padrinos de bautismo, pueden llamarlos tranquilamente, pero no es una regla. Los padrinos de boda pueden ser los mejores amigos o las personas más cercanas de la pareja.

Los padrinos de boda son los padrinos del bautismo
3) Los padrinos deben pagar por la alianza
No. En realidad, los padrinos regalan a los novios como cualquier otro invitado. No hay ninguna obligación de regalarles las alianzas de bodas.

Los padrinos deben pagar la alianza
4) Llamar a amigos para organizar la fiesta es mejor que contratar a profesionales
No. Este tipo de actividad requiere de un profesional especializado. En primer lugar, porque el nivel de participación no puede ser el mismo que el de los amigos y familiares, ya que la organización por sí misma ya es muy estresante. Y segundo, porque una asesora de boda es el profesional que organiza todo de principio a fin y, con ello, los novios tendrán la tranquilidad asegurada para el gran día.
5) Tenemos que invitar a todo el mundo, amigos de amigos y parientes lejanos
En realidad, no existe esa obligación, pero este es un punto polémico, porque algunas parejas se sienten muchas veces “obligadas” a invitar a amigos de amigos o familiares que no han visto nunca en la vida. Lo ideal es analizar cada caso. En la mayoría de las veces no tiene sentido invitar a determinadas personas, por eso, a la hora de preparar la lista de invitados, la pareja es libre de invitar a quien quiera y de tomar las decisiones que considere necesarias, de acuerdo con las circunstancias y preferencias.
6) El “hacerlo tu mismo” ahorra dinero
Dependiendo del estilo de tu boda, esto puede ser una buena opción, pero es importante evaluar antes comenzar con el trabajo. Después de todo, hay tantos detalles y tareas para preocuparse, que al final de cuentas, puede no valer la pena tomar este tiempo para hacer los regalos o invitaciones, siendo que hay muchas empresas que, con un coste relativamente bajo, pueden hacer cosas increíbles.

Hacerlo tú mismo para ahorrar dinero
7) El novio paga por la luna de miel, y la novia paga la fiesta
Cada pareja puede combinar y dividir las responsabilidades, de acuerdo a sus condiciones de vida. La planificación financiera es un factor importante para que las cosas caminen en armonía, pero la división de gastos no es reglada. Lo ideal es sumar fuerzas. Después de todo, los preparativos para el gran día necesitan de mucha organización, concentración y buen humor para no generar estrés entre los novios.